martes, 3 de enero de 2017

Iker Casillas- Fractura de Monteggia

FRACTURA DE MONTEGGIA
La fractura de Monteggia es un conjunto de lesiones traumáticas que determinan luxación radio a nivel de la cúpula radial y fractura del cubito a niveles variables. Esta fractura suele ser el resultado de un movimiento de pronación forzada. El radio se desplaza contra el cúbito fracturándolo. En algunas ocasiones, se puede luxar la cabeza del radio sin lesionar el cúbito. Este tipo de fracturas constituye aproximadamente el 5% de todas las fracturas de los brazos de los antebrazos y suelen ser clínica y radiológicamente evidentes.
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DIAGNÓSTICO
Se han descrito cuatro tipos de fracturas:
-Tipo I- Fractura del tercio proximal o medio del cúbito con angulación anterior de los fragmentos fracturarios y luxación anterior de la cúpula radial.
-Tipo II- Fractura del tercio proximal o medio del cúbito con angulación posterior de los fragmentos fracturarios y luxación posterior o posterolateral de la cúpula radial.
-Tipo III- Fractura metafisiaria del cúbito con dislocación lateral o anterolateral de la cúpula radial.
-Tipo IV- Fractura del tercio proximal o medio del cúbito y el radio con luxación anterior de la cúpula radial.
Dependiendo del tipo de fractura y de su extensión, el paciente puede mostrar hinchazón y deformación del codo, parestesias o tumefacción. Algunos pacientes no muestran mucho dolor en reposo, pero no pueden flexionar el codo ni girar el brazo sin sentir un intenso dolor. El diagnóstico diferencial incluye:
     La luxación congénita de la cabeza del radio caracterizado por una cabeza grande, excéntrica y ligeramente irregular con una longitud del radio excesivo. Suele ser bilateral.
     Las luxaciones traumáticas que pueden ser agudas o crónicas.
     Las condiciones patológicas que provocan una luxación de la cabeza del radio suelen descubrirse accidentalmente.
Las complicaciones más frecuentes de la fractura de Monteggia son las neuropraxias, volviendo la función a la normalidad en un plazo de 1 a 3 meses. Si la función nerviosa no se recuperase en este tiempo, puede estar indicada una exploración quirúrgica.

TRATAMIENTO
Casi todas las fracturas de Monteggia pueden tratarse con métodos cerrados. Si las maniobras recomendadas no logran una reducción adecuada puede deberse a una interposición del ligamento anular o de la cápsula, y una reducción abierta puede ser necesaria.
En las reducciones abiertas se utilizan las fijaciones de Monteggia con placas de 6 a 8 agujeros atornilladas al cúbito.
Para las fracturas de tipo I en los niños se siguen tres pasos: se reduce en primer lugar la fractura de la diáfisis cubital, y una vez reducida ésta la cabeza del radio es igualmente reducida. La flexión del codo de 110-120º disminuye la tensión del bíceps sobre el radio. Mantener la escayola por debajo y por encima del codo
En las fracturas de tipo II, la reducción se consigue mediante tracción longitudinal del codo extendido. Una escayola con el codo en extensión durante 3 semanas es suficiente ya que la fractura cubital es usualmente metafíseal.
En las fracturas de tipo III, el codo es hiperextendido para estabilizar el olécranon Se aplica una tensión valga al olécranon para corregir la fractura. La cabeza del radio a menudo se reduce espontáneamente. Puede ser necesaria una presión local medialmente sobre la cabeza del radio para completar la reducción. Algunos clínicos recomiendan que el codo sea inmovilizado en extensión con una escayola larga con un momento valgo aplicado al cúbito debido a una cierta tendencia del olécranon a volver a deformarse. En general son suficientes 4 semanas para obtener la curación

En las fracturas de tipo IV se requiere usualmente una estabilización quirúrgica. En los niños más jóvenes son suficientes alambres intramedulares, mientras que los más mayores se requieren placas. Se inmoviliza por encima del codo 3 semanas y, por debajo del mismo, 3 a 4 semanas

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